El patrimonio industrial reconvertido en nuevos símbolos culturales
Donde hace años había una colosal fábrica, una tabacalera o un extenso matadero, hoy en día se erigen importantes espacios culturales, las nuevas fábricas del siglo XXI en las que se crean ideas y se propaga la cultura. La preservación del patrimonio industrial responde a una corriente que busca alternativas para construir una nueva ciudad más moderna y funcional. Así, la arquitectura industrial vuelve su mirada a los espacios vacíos que rellenan nuestras calles, en su mayoría antiguas fábricas que han quedado en ruinas tras la progresiva desindustrialización y la relocalización de esta actividad en territorios periféricos. El reto al que se enfrentan los arquitectos y urbanistas hoy es ver qué posibilidades ofrecen estos espacios vacíos, a una sociedad como la nuestra.
La era de la arquitectura industrial
Pero el gran reto no consiste en rehabilitar un antiguo edificio industrial, sino en reconvertirlo en un nuevo espacio útil, coherentes con su contexto físico y social y que realmente pueda integrarse en la vida de sus ciudadanos. La gran mayoría de estos edificios están siendo reutilizados para albergar localizaciones culturales alternativas y de vanguardia. Destacamos algunos ejemplos por su calidad arquitectónica:
Angar Barcelona. En este espacio cultural no hay nada convencional. Se ubica en uno de los muelles de carga del puerto de Tarragona y su arquitectura, original, es la de una típica nave industrial portuaria. Su interior es absolutamente diáfano, ideal para instalaciones in situ, que después de ser expuestas desaparecen, haciendo de su exposición un hecho irrepetible. ¡Así es Angar!
CaixaForum (Madrid). Alberga la obra cultural de la entidad La Caixa. Ubicado en pleno Paseo del Prado, este museo se ha edificado en el solar de la antigua Central Eléctrica del Mediodía, construida a principios del XX para abastecer de energía el centro de Madrid. La restauración corrió a cargo del estudio de arquitectos Herzog & de Meuron, los mismos que transformaron el edificio de la Tate Modern de Londres. Otro elemento destacable es su jardín vertical, obra del botánico francés Patrick Blanc que lo creó inspirándose en los jardines colgantes de Babilonia, se trata del primero de este tipo construido en España. El resultado final es sorprendente, la vieja fábrica se ha convertido en un icono urbanístico y arquitectónico, de referencia en el mundo cultural madrileño.
Edificio Azucarera (Vitoria-Gasteiz). La Fábrica Azucarera Alavesa de Vitoria se diseñó siguiendo la estética de las factorías de Reino Unido. Se inauguró en el año 1904 y se mantuvo operativa hasta el año 1966, cuando dejó de producir para convertirse en almacén. Tras su reconversión ha sido declarado Bien Cultural y hoy acoge eventos y empresas de alta tecnología.
Matadero Madrid. Los más de 165.415m2 de este antiguo matadero y mercado de ganados, construidos entre 1908 y 1928, se mantuvieron en activo hasta finales de los 90. La reutilización de este espacio se ha llevado a cabo en varias fases. Primero, algunas de las naves, sobre todo las que antes se usaban como establos de vacuno, acogieron las sedes de la Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional de España. El Ayuntamiento de Madrid decidió reconvertirlo en centro de apoyo a la creación contemporánea, respetando la arquitectura del lugar. Así las primeras remodelaciones de pabellones se llevaron a cabo en el año 2007. Hoy Matadero Madrid es un reputado complejo cultural que acoge todo tipo de manifestación artísticas: teatro, danza, cine, literatura (Casa del lector)…
Ejemplos internacionales
Parque fundidora (Monterrey/México). La antigua Maestranza de la Fundidora Monterrey hoy acoge todo un complejo dedicado a la cultura, el deporte, el ocio y los negocios. El origen de la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey se remonta al año 1900, cuando se edificó un colosal recinto de cientos de hectáreas. La importancia de esta compañía se debe a que fue la primera en contar con un horno en toda América Latina, lo que la convirtió en una de las empresas más importantes de México. Tras cerca de noventa años de actividad, la fundidora se declaró en quiebra y dos años después se comenzó la reconversión de este espacio en el Parque Fundidora, concebido como el primer museo de sitio de arqueología industrial en México. Sus principales instalaciones son el Centro de las Artes de Nuevo León (cineteca, fototeca y pinacoteca) y los foros para eventos artísticos y deportivos Auditorio Fundidora, Arena Monterrey y el Parque Acero. También cuenta con el Centro Internacional de Negocios (Cintermex) y para los más pequeños el parque temático “Plaza sésamo”, uno de los cuatro que hay en todo el mundo. Y todo esto rodeado por cientos de hectáreas de áreas verdes, manantiales y cascadas.
La Tate Modern (Londres). Si hablamos de reutilización de edificios industriales, la mejor muestra internacional de este concepto es la Tate Gallery de Londres, antigua central eléctrica Bankside Power Station. Tras treinta años de uso, la fábrica quedó en el olvido, empobreciendo la ya de por sí deteriorada imagen del barrio industrial londinense. Su rehabilitación quedó a cargo de los arquitectos suizos Herzog & de Meuron, quienes respetaron la personalidad histórica del edifico. Hoy la Tate Gallery es uno de los museos de arte moderno más visitados del mundo y no solo por las muestras de arte que acoge, la edificación también es un gran reclamo para los visitantes.
La arquitectura del siglo XXI tiene muchos retos por afrontar y uno de ellos es precisamente redefinir la recuperación de nuestro rico patrimonio industrial en desuso a los nuevos sistemas urbanos ya nuestro estilo de vida. Por el momento parece que van por buen camino.
